3 de junio de 2008

He perdido un 1.100 kgrs.


Bueno, family:


He perdido 1 kilillo y 100 gramos más. Mi psicópata está contento y opina que voy bien .... pero que lo tome con calma que me tengo que quedar, como hace 5 años, en 55 kilos del ala!

Le he respondido que nones, que soy ya vieja para tanta delgadez, que luego sólo se me ve nariz. Con que me quede como el pollo .....


No creáis que no se nota esto de los kilos, que ahora los viejos verdes me dicen cosas por la calle....jesús que coña!


Bueno, ya os contaré; me ha dicho que puedo tomar un plato de mi elección; a cambio de ello, el día antes de ir a pesarme (el martes) comeré lo que se dice una tapita en todo el día.


Vivo sin vivir en mí. Si no fuera por la motivación, me comía ahora mismo un bocata de calamares, que es de lo que más me gusta en temas culinarios (sin desdeñar nada de los demás platos de este mundo).


En fin, mi vida es de lo más cruel.


No me digáis que no!!


2 comentarios:

JLM dijo...

Estar a régimen es una situación de tensión. Una tensión que hay que mantener para no caer en la tentación del bocata de calamares, o una tapa de callos a la madrileña con medio bollo de pan (no integral) mojado en la salsa... (escribo esto y chorreo babas por todas partes... qué rícos están los callos jopé).

Pues nada, hay que acostumbrarse a que esas cosas no se necesitan para vivir... con una ensaladita y un filetito a la plancha tenemos sufuciente... y hay que acostumbrarse a pensar que esto no es triste, que es normal, que lo demás es gula (un pecado, que tú no puedes cometer ya que no crees en esas cosas...).

La recompensa puede ser: sentirte más saludable, o meterte en los trajes de hace 20 años... puedes elegir lo que más te satisfaga.

Para llegar a una situación estable, y no recuperar el peso rápidamente, hay que acostumbrarse a mantener la tensión, sin la ayuda del psicópata de turno... y eso es tela de difícil.

Pues nada, yo de momento, inasequible al desaliento.

Enhorabuena por la pérdida de peso, yo iré la semana que viene, al día siguiente de volver de un viaje al país vasco, un sitio ideal para estar a régimen...

Besos,
Jose.

JotaCeEmeEfe dijo...

Enhorabuena por la pérdida de peso.
Paciencia e intenta cambiar los hábitos. Piensa en lo pesadísima que te encontrabas después del rico bocata de calamares y el cargo de conciencia y lo caro que sale el psicópata y en la ausencia de piropos de los viandantes.
Esta noche, cuando he llegado del trabajo, Inés había preparado en la nueva máquina doradas, con judías verdes y unas patatitas, todo al vapor, en 25 minutos... Riquísimas y superdietética la cena. No todo van a ser potajazos y grasas.

Besos
Jesús Carlos.