14 de julio de 2010

Más perdida que el barco del arroz


Hola a todos mis parientes y amigos.

Ya sé que llevo cuatro meses (o más) sin escribir, pero es que ya sabéis que tengo dos trabajos muy asfixiantes. Los necesito para que me quede algo de pensión cuando me jubile, bueno, si el gobierno no pacta con los agentes sociales (o decreta) una desaparición de las pensiones, o un embargo preventivo de las mismas.

Pero que sepáis que sigo viva. Hoy escribo porque estoy todo el día en el Centro y las usuarias no me están viniendo a las citas. Será por el calor o porque no les llega el dinero para el metro (por cierto, hoy hay paros de metro, eso sí, con cumplimiento de los serviciops mínimos), pero el caso es que no vienen y me he dado una vuelta por los blogs, bastante abandonados, a excepción de los perpetuos e incondicionales (Jose y Lapilli).

Pilli, ignoraba que le estabas dando caña a la lengua de Shakespeare; mis más sinceras congratulations. Jose, ya te dije en uno de tus post que te veo gorrillo de sufridor o ¿quizá te vas a dedicar a la indigna labor de político-gorrón-corrupto-cantamañanas como los que nos adornan en esta España que bosteza? o pero aún a comentarista y analista de dichos infaustos personajes?espero que no!!!

En fin, que yo sólo pasaba por aquí y quería saludaros. Que no me olvio de vosotros! Volveré, lo prometo. Besos para tod@s.

2 comentarios:

pilar dijo...

¡Qué bien! Me encanta que te incorpores a nuestra red de blogprimos. Besos, Pilar

JLM dijo...

Hola Margarita, y bienvenida de nuevo a los blogs, aunque sea solo estas aparición fugaz.

Es verdad que estuve una semana muy crítico con ZP y su camarilla, pero ya se me ha pasado, al ver la energía con la que el gobierno y la oposición han resuelto, por fin, todos los problemas de España en el último debate de la nación. Me voy a comprar una gorra de la selección española de futbol, y que dios provea, porque lo que son los políticos... bien poco podemos esperar de ellos...

Un beso, y quédate, no te vayas, así nuestros escritos no sonarán tanto como si se hubiesen dicho en una gran tinaja vacía...

Recuerdos a tu Alfonso.

Jose.