28 de mayo de 2008

Otro tema para el debate. "El Síndrome de MARIPILI"


Por si no lo sabíais...
Síndromes de Maripili y Manolo.


Las mujeres en el entorno laboral quizá hayan ganado en valor, pero no tienen poder. Esto a veces se debe a una cosa, el Síndrome de Maripili.

“Maripili” es una mujer de cualquier edad que quiere agradar a todo el mundo, que lucha para ser buena en cada uno de los papeles que le ha tocado ejercer durante su vida, aunque esto implique un desgaste extremo tanto físico como psíquico, y que se desmorona cuando recibe un mensaje de rechazo o de censura. Las “Maripilis” son aquellas mujeres que buscan agradar a todo el mundo, lo que les lleva a convertirse en grandes sumisas. Padecen un gran sentimiento de culpabilidad y rechazan el poder, la ambición y el éxito

Frente a Maripili, está “ Manolo “, el inseguro, que destila bravuconería y autoritarismo. Los Manolos son hombres carismáticos que faltan al respeto, prepotentes y autoritarios, tienen poco trato humano y no saben implicarse


SER ‘MANOLO’ ES:
• No saludar
• No escuchar
• Creerse el mejor
• Faltar al respeto
• Tener malhumor
• No ser multicultural
• Ser maleducado con las mujeres
apelando a la igualdad
• No reconocer el miedo
• Pensar que lo importante es masculino
• Malo para la salud
• Llevar a la organización a la mediocridad
• Tener miedo al fracaso


SER ‘MARIPILI’ ES:
• Buscar la aprobación
• Desear que te quieran todos
• Quejarse siempre
• Ser sumisa
• Sentirse una intrusa
• Temer al éxito
• No querer poder
• Tener miedo
• Sentirse víctima
• Ser buena
• Querer cumplir los estereotipos
• Querer complacer siempre
• Decir expresiones como “quizás diga
una tontería”
• Encoger el cuerpo
• Hacerse un lío con las emociones
• Escoger la mediocridad

Estos síndromes están causando muchos problemas en las empresas. Según una estadística reciente, los casos de hombres autoritarios y prepotentes y de mujeres sumisas hacen aumentar la atención sanitaria por depresión y ansiedad en los ambulatorios
La solución a estos dos síntomas, según Carmen García Rivas (que es la persona que ha descrito estos síndromes), es el «ser estratégic@», es decir, ser un hombre o mujer que llega a identificarse con sus miedos, limitaciones y cualidades y actúa desde la reflexión.

Las empresas que apuestan por personas capaces de gestionar sus miedos y emociones obtienen un 15% más de beneficios que las que tienen Manolos y Maripilis.

4 preguntas sobre... los dos modelos

1¿Cómo saber si sufres el síndrome del Manolo o la Maripili? Preguntando a tu entorno.

2 ¿Estamos gobernados por Manolos? Por desgracia, sí. Los estereotipos masculinos suelen corresponderse con los estereotipos manolos.

3 ¿Cómo descubrir a un Manolo? Si alguien no te saluda, no te escucha, se cree mejor que tú, te falta al respeto, tiene mal humor o piensa que lo importante es lo masculino, entonces estás ante un Manolo. Cuidado.

4 ¿Y una Maripili? Se siente culpable, se queja y tiene miedo a ser querida. Nunca estará satisfecha consigo misma.

Os recomiendo el Libro “El Síndrome de Maripili” (El miedo de las mujeres a no ser queridas). Carmen García Ribas. Editorial L’Esfera dels llibres. 217 págs.
Unos 17,00 euros (como mucho)

Besos

8 comentarios:

JLM dijo...

Estoy de acuerdo que esto debe ser un desastre,
no conozco más que un manolo que afecte mi vida: ZP
Antes de llegar a que estamos gobernados por manolos, identifiqué el problema de españa con estar gobernado por un manolo, y tener una oposición maripili.

Nuestro amigo Jimenez Losantos llama a la oposición Mariconplejines, creo que él lo escribe así, con n en lugar de m.

En mi ambiente laboral, y no conozco otro, no se da el sindrome manolo-maripili.

Besos,
Jose.

Margarita dijo...

Jose, muy simpático eso de Mariconplejines, parece mentira que venga de un sujeto con el cerebro nímio y oxidado como el "Jimenezlossantosdelasnarices"

A partir de ahora llamaré a Rajoy "mariconplejines! Qué buenooooooo..........

pero querido primo, empiezas a tener el síndrome de "ZPfobia"

Por cierto, Pilli, no te vayas a sentir aludida por nada del mundo! Lo del síndrome no es mío, yo no le dí el nombre... menos mal que en la familia, al menos de momento no hay ningún Manolo que pueda sentirse señalado por el nombrecito del síndrome. ¿o si?

Besos.

JotaCeEmeEfe dijo...

Los psicólogos se empeñan en catalogar a todos. Tendré que leer el libro para poder comentar con algo más de sentido, pero me llama la atención la distinción de género que hace la autora.

Entiendo que "maripili" es mujer y "manolo" siempre es hombre? Yo tengo casos cercanos de MANOLAS.
Y también podría identificar a más de un compañero con una MARIPILI.

Lo de identificar a ZP con un Manolo no lo veo. Creo que el anterior Presidente era mucho más prepotente y déspota.
Las mayorías absolutas crean muchos Manolos en todos los niveles políticos.

Besos
Jesús Carlos

pilar dijo...

Tenñía claro que era una maripili hasta que leí el post de mi jezus....qué analítico.....qué listo el jodío...Ahora no sé si seré una clara maipili o una maripilimanola...........en fin, me voy a la cama y allí lo pienso. Besos Margari (me siento aludida como todas las mujeres de mi edad que participamos de la misma negación de base (el nihilismo nitzscheano aplicado a la mujer) a aceptarnos como mujeres sobradamente preparadas. Mi tarea ahora, desde el autoanálisis es conseguir que mis hijas no padezcan este síndrome)
Más besos

charo dijo...

Jope, pues yo conozco varios manolos, varias maripilis, bastantes manolos-maripilis y también maripilis-manolos. Jose tú dónde dices que trabajas y vives????

JLM dijo...

En la universidad, los departamentos relativamente pequeños y bien avenidos, entre los que figura aquel en que trabajo, no tienen ningun tipo de problema como el descrito. Tampoco hay mobbing, ni nada de nada. Por ejemplo, nos damos bofetadas por no ser director de departamento, por no ser secretario de departamento, por no formar parte de las comisiones... lamento que algunos trabajéis en lugares llenos de manolos y maripilis. Creo que de los peores sitios son los centros de enseñanza de secundaria, pero allí la mitad de la gente está tocada, y es que bregar con los becerros de 12 a 17 años te tiene que afectar la cabeza, necesariamente... pero ese es otro tema, y puede ser tratado en otra ocasión... ánimo Rosarito (claro, con ese avatar...)

Margarita dijo...

Yo trabajo en un centro de Mujeres y a excepción de un chico (trabajador social) todas las demás somos mujeres.

Ese síndrome se da aunque no haya los dos sexos en el centro de trabajo. Yo tengo compañeras Maripilis; quizá a veces yo también lo soy. El compañero que tengo a veces es algo manolo y algo maripili.

Seguramente todos tenemos esas dos facetas en algún momento. Lo bueno es saber detectarlo ¿a quién no le gusta que l@ quieran? El problema es que toda tu vida y tus actos vayan en función de dar gusto a l@s demás y sentirnos muy frutad@s si no es así. Esto en el trabajo es muy peligroso porque no se avanza.

Creo, por mi parte, que siempre hay más presión sobre la mujer en este tema. Acordaos de la pobre Letizia!.


Besos a l@s maripilis y manolos familiares.

JLM dijo...

La ministra de Igualdad, debe intervenir inmediatamente en tu centro, ¿que es del ayuntamiento no? (Gallardón es medio progre, no debe estar informado del asunto)para despedir rápidamente a la mitad de las mujeres y contratar a hombres, otra posibilidad es dejar a las mujeres que haya y contratar a hombres hasta igualar los sexos. En ese caso no hace falta que trabajen, solo que estén por allí, así se reduce el paro y estaremos todos más contentos. En función del número, podría tenerse que elegir también un gay y para igualar, naturalmente, una lesbiana... por no mencionar a lisiados, ciegos y otros minusvalidos, noporque no merezcan una discriminación positiva, sino porque no son tan reivindicativos como los homosexuales, por ejemplo, no tienen el día del orgullo paraplégico, y salen todos haciendo el cafre con las sillas de ruedas, las camas, las sondas y todas sus miserias...

;-))
ya se que no es para reirse, pero es que me chifla escribir en los blogs...